Entre la figuración y la abstracción, la obra de Max Neumann (Saarbrücken, 1949) plasma el extraño universo de los sueños y las obsesiones, paradójicamente racional en su sin sentido, donde las pesadillas y angustias están sometidas a una disciplina pictórica.
Figuras humanas con rostros esquemáticos o pintados de negro, cuerpos reducidos al contorno, trazos que esbozan la boca o los ojos, fragmentos del hombre por partes o perfiles indefinidos semejantes a visiones, que se concretan a veces en formas animales flotando en una pared. El resultado pictórico es un conjunto de sólidas obsesiones habitando espacios irreales, que tienen muchos puntos en común con la literatura de Kafka.
Neumann, con su singular obra, invita al público a un viaje por el mundo del inconsciente, basado en reglas desconocidas, poblado de figuras que son a veces fusiones híbridas entre seres humanos y animales; pretende que el espectador conecte con sus miedos y obsesiones, a través de una lógica inherente al sueño y la inconsciencia.
Una pintura espejo que no deja indiferente, porque para plasmar esas formas de pesadilla, emplea trazos y colores que crean un extraño universo. Sus trabajos no tienen título, ponerles nombre es empezar a reconocerlos.
Max Neumann
Centro Cultural Contemporáneo Pelaires (Palma, del 19/03/09 al 22/05/09
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